Israel insiste en agitar el peligro de Irán en América Latina

MSULCPLP mapas AL e Irã Jout152013 90121720131014182150873

Israel se seguirá oponiendo a cualquier acercamiento occidental con Irán y continúa sospechando de las actividades de ese país en América Latina. Sin embargo, con la excepción de la Triple Frontera, no ve peligros de una infiltración terrorista en Brasil.

Así lo dijo una fuente del Gobierno de Benjamín Netanyahu familiarizada con lo que Israel denomina “penetración iraní” en la región.

De acuerdo con la fuente, el último incidente que involucró en Brasil a miembros del grupo chiita libanés Hizbulá se registró en 2011, y desde entonces lo que ha predominado es una correcta coordinación de acciones preventivas entre las centrales de inteligencia de Brasil, Israel y países occidentales.

“No registramos desde entonces una presencia con finalidad criminal en Brasil, y la influencia que se ejerce es, de hecho, muy limitada”, dijo la fuente.

Diferente, señaló, es la situación de Venezuela, donde la presencia es grande y juzgada amenazante por Israel. También mencionó como preocupantes los casos de Paraguay, Perú, Nicaragua y Chile.

En el caso de la Argentina, a nivel reservado, Israel trabaja con la hipótesis de un involucramiento iraní en la muerte del fiscal Alberto Nisman, aunque sigue atento a los avances de la investigación judicial local.

El reelecto Gobierno de Benjamín Netanyahu espera que continúe y se profundice la crisis en la relación con Estados Unidos, dada la decisión de Barack Obama de avanzar en un diálogo para poner bajo controles internacionales el plan nuclear iraní. En ese contexto, no ahorra iniciativas internacionales para advertir sobre una República Islámica que considera un peligro vital a su existencia como Estado, tanto en el plano atómico como en el del terrorismo.

Al respecto, funcionarios del Gobierno israelí advirtieron sobre una intensa campaña de rearme y despliegue de Hizbulá, no solo en su bastión del sur del Líbano sino también en el Golán sirio. “Para nosotros, esos territorios son una unidad”, dijo uno de ellos.

Según Jerusalén, ni siquiera el interés de Teherán en negociar un acuerdo nuclear que lleve al levantamiento de las sanciones internacionales que pesan severamente sobre su economía se traduce en un intento de contener a la milicia libanesa, su aliada. Para el Gobierno de Netanyahu, el estallido de una nueva y cruenta guerra con Hizbulá es solo cuestión de tiempo. “Frenar una posible escalada no necesariamente estará en nuestras manos”, dijo esa fuente.

De más está decir que tal situación supondría un golpe letal para el intento de Estados Unidos de negociar con el régimen de los ayatolás.

(Nota publicada en InfoRel).